Comenzamos hablando de su aspecto más resaltante y es que,
de buenas a primeras, lo primero que percibes es el estilo artístico del juego, aunque no me
considero un gamer veterano no recuerdo cuando fue la última vez que vi pasajes
como los de el shaddai y no es que sean paisajes de estampilla como los vistos
en, Por ejemplo, Skyrim (entiéndase por esto a paisajes realistas) son paisajes
que te hacen pensar “vaya, lo que fuma este tipo es bastante fuerte” y no me mal interpreten, Estos van mucho mas allá
de colores ligado al azar puesto en segundo plano ya que estos comprenden desde
ciudades futuristas(?) vistas desde arriba pasando por bosques que parecen
estar en negativo hasta fondos que recuerdan a los juegos de Mario, en resumen
es todo un deleite visual para el disfrute del jugador.
Los paisajes en el shaddai son de lo mas variopinto
En su apartado jugable tenemos a un excepcional juego que combina elementos de acción con plataforma en un control que te hace sentir de vuelta
en la vieja escuela usando “solo” cuatro botones en su gameplay, quizás algunos
se pregunten “bueno, yo no recuerdo que mi control de NES tuviera “solo” cuatro botones” y si, estas en los
cierto pero digo esto por el hecho de que es bastante atípico encontrar un
juego que use un botón para saltos y otro para combates (en Xbox 360 A y B para
salto y X y Y para combate siendo indiferente usar uno u otro y, si les pica la
curiosidad, los otros dos son LB y RB) y dicho esto debo hacer una parada ya
que, para mí, significa sentimientos encontrados, por un lado como ya explique
la sensación de nostalgia y, por el otro, no puedo evitar de pensar “vaya, quizás si hubieran hecho uso de todos
los botones los combates no serian tan repetitivos” y es que si, después de
varios capítulos la acción de combate se reduce a escoger el arma necesaria
para derrotar a cada enemigo, Eso sin embargo no debe ser visto como algo
completamente malo ya que, además, cada arma cuenta con una ventaja que en
muchos casos facilita el avance en cada nivel, es decir, la falta de mas elementos
de acción se ve gratamente recompensada con sus elementos plataformeros.
Otro aspecto bastante resaltante de el shaddai es que,
cuando al inicio de la entrada hacía referencia al juego como una obra de arte,
no es solo desde el punto de vista gráfico ya que su banda sonora también destaca
por ser bastante acertada en cada momento del juego y con excelentes melodías
que sin duda alguna ayudan a la inmersión del juego, muchas de estas me hacían recordar
a “evangelion” (el anime) y no, no pregunten por qué.
Por último y no menos importante tenemos la historia y es
que este, para mí, es la columna vertebral de todo el juego, la razón de ser,
el que determinara un éxito o fracaso, el que hará del juego algo pasajero o
perdurable y en este caso nos encontramos con un juego con una buena historia
basado en escritos religiosos, no tiene grandes giros argumentales pero es lo
suficientemente buena como para engancharte y sumergirte en el mundo Enoch,
Sobre esto no daré mas detalles porque odio los spoilers y considero que con lo
que puse al inicio de la entrada es más que suficiente.
Veredicto final: Sin duda alguna el shaddai reúne todas las características
para ser considerado una obra de arte la cual exhibe a sus anchas el cariño con
el que fue concebido y es que además tiene un buen poder de inmersión que te
lleva en una aventura como pocas a través del maravilloso y extraño mundo en el
que se desarrolla el juego en un viaje que tiene el único propósito de hacer
volar tus sentidos haciendo gala de un amplio abanico de escenarios y
situaciones combinados con una banda sonora que hace lo suyo para ayudar a la inmersión
en esta fantástica aventura.
Escuchando la banda sonora, si le quitas el "toque futurista" parece una cancion de boda con ese violin haciendo el trabajo xDD
ResponderEliminarde boda? LOL quisiera saber a que clase de bodas vas tu xDD
ResponderEliminarsi, de bodas,la cancion esa que la pareja baila al comienzo de la fiesta XDD
ResponderEliminar